lunes, 7 de mayo de 2012

Elixir de juventud

Tras el Gran Premio de Portugal, más de uno se preguntará que es lo que desayunaran estos pilotos para desprender tanta energía y caracterizar a las carreras de tanta emoción y sobresalto. Nos han emocionado, nos han puesto la piel de gallina, nos han hecho sufrir, gritar, incluso levantarnos del sofá tras algún adelantamiento… Y los ves bajar de la moto, con una gran sonrisa en la cara, como si esos últimos momentos de la carrera formaran parte de su rutina. Y lo más impactante de todo, es que estamos hablando de pilotos entre dieciséis y veinte años.

Romano Fenati, 16 años. Maverick Viñales, 17 años. Marc Marquez, 19 años. Luis Salom, Alberto Moncayo y Pol Espargaró, 20 años entre otros. Todos, aunque de distintas categorías, son los responsables de que cada fin de semana, deseemos que se celebre un Gran Premio para que podamos sentir distintas emociones. Una combinación perfecta entre piloto-moto engancha al espectador frente al televisor sin importar hora o lugar. A su edad, muchos adolescentes estudian los que pueden y otros trabajan. Ellos han decidido cultivar y explotar su talento. Muchas veces cuesta entender que personas tan jóvenes tenga esa capacidad de concentración en pista. Al fin y al cabo, siguen siendo chavales.

El primer duelo se vivió en Moto2. Los protagonistas dos españoles, Pol Espargaró y Marc Márquez, que luchaban por un mismo objetivo, la victoria en Estoril. En esas vueltas donde los dos pilotos prácticamente parecían solamente uno, nadie podía apostar por una victoria fija para alguno de los dos. Se llegaron a adelantar hasta 8 veces en las últimas vueltas en carrera. Son momentos de emoción, de pasión por querer finalizar la carrera ya, para ser el ganador y es necesaria una gran capacidad de concentración, porque el más mínimo error, es lo que en estos casos decide la victoria. Una simple salida de pista Pol, decidió su puesto en el podio. Una lucha, entre comillas, entre amigos. Donde sus primeras palabras al bajar de la moto son “diversión en pista”. Simplemente increíble la mentalidad de los pilotos. Otro de los duelos se presencio en Moto3. Esta vez era Maverick Viñales y Sandro Cortese. Un tu a tu entre dos compañeros de categoría. Unas últimas vueltas donde solo predomina la emoción. Quién iba a decir que personas tan jóvenes pudieran transmitirnos tantas emociones a tantos kilómetros de distancia.

En Portugal, también vimos a Luis Salom luchar por el tercer puesto con Khairuddin. Ya no solo es importante la victoria, sino que también subir al podio, conseguir el máximo de puntos. Ser el mejor de tu equipo. Estamos hablando del último gran premio, en este caso, de ese talento que surge cuando estas jugándote un puesto con otro compañero en pista. Pero estas habilidades de los pilotos surgen en otras ocasiones también. Por ejemplo en el Gran Premio de Jerez, Romano Fenati consiguió incluso doblar a pilotos en la categoría de Moto3. En definitiva, no hay palabras para describir ese algo tan grande que tienen los pilotos. Y lo mejor de todo, es que aún nos queda mucho por disfrutar, solo es el principio del Mundial de Motociclismo del 2012.